Por Fernando Sánchez Resa.
Soy tu hada madrina que voy viajando por mis particulares mundos estelares, cuando me he enterado, por casualidad, que en esta ciudad maravillosa en la que habitas, se encuentra una madre preocupada por su linda hijita de tres abriles que no sabe cómo explicarle lo importante que es la meditación para su cotidiano vivir. Por eso, te escribo, África, en tono cálido y amoroso, para contarte las ventajas que te reportaría su práctica cotidiana durante toda tu vida.
«Dulce criatura de rubio y dorado cabello, has de saber que la meditación es una técnica física, mental y espiritual, de antiquísimo origen que ha sido practicada tanto en oriente por el budismo, hinduismo…, como en occidente por gnósticos, antiguos cristianos…, desde antaño y que hoy está más viva que nunca. Con ella conseguirás fundirte al auténtico ser que tienes en tu interior.
Por eso, debes dejarte aconsejar por tu madre que es quien más te ama. Así, conforme vayas creciendo, irás recogiendo los frutos de la sabia guía que ella te proporcionará al ir descubriéndote pasito a pasito ese apasionante y recóndito camino, cuyas íntimas y benéficas vibraciones te regalarán amor, paz, luz, armonía, serenidad… Ellas andan en tu interior escondidas y que, mediante el silencio, habrás de ir conquistando con la práctica diaria. Te volverás cada día más serena, más paciente, más comprensiva… Te irás forjando tu propia personalidad, sabiendo esquivar y/o descartar los eventos desagradables que ocurran en tu persona o entorno.
Irás alcanzando paulatinamente una escala de valores que a nuestra alocada sociedad no le interesa promocionar, pero que son tan necesarios para ti y para todo ser humano. Incluso te volverás más empática con tus semejantes, más comprensiva y amistosa, sabiendo amar y perdonar profundamente, tanto tus defectos como los de tus semejantes, puesto que todos somos espejos cóncavos y convexos de nuestros pensares y comportamientos. Has de tomar conciencia de por qué estás verdaderamente aquí, en esta Sevilla de ensueño, y de la mano de tu familia maravillosa; así serás más consciente del por qué y para qué has venido a este mundo.
Mediante la meditación diaria, que empezarás como un juego corto con mamá, pero que se irá alargando en el transcurrir de los años, podrás descubrir tu verdadera esencia humana que necesita ser alimentada y respetada, cual trocito de cielo, para que tu estado de ánimo se eleve y se transmita al de las personas con las que convives.
África, al igual que tu madre -desde que naciste- proporciona a tu cuerpo los mejores manjares ecológicos para que crezcas sana y feliz; también quiere que practiquéis la meditación al unísono con ella, para que tu mente-espíritu crezca en armonía con tu ser y puedas recoger sus inmateriales frutos sin excusas ni perezas.
Ahora eres pequeña y no vislumbras el gran beneficio que te reportará, pero sé que me lo agradecerás cuando llegues a mayor y compruebes que te has hecho una mujer de cuerpo y alma equilibrados que te facilitarán la seguridad de vivir con garra y alegría, queriéndole transmitir todas estas enseñanzas a otros nuevos seres que deseen ser testigos de tu experiencia. Con esta continuada práctica, la verdad, la virtud y la belleza anidarán en tu ser para siempre».
Sevilla, 26 de enero de 2019.