Por Fernando Sánchez Resa.
Cualquier ser humano, según le venga en suerte, vendrá a este mundo en un lugar determinado, formando parte -o no- de una familia (o como se le quiera llamar) concreta y dentro de una época establecida. Esos tres factores, entre otros, lo van a condicionar sobremanera para que pueda gozar de una larga colección de ventajas y privilegios en esta vida terrenal; o, por el contrario, padecerá de todos los inconvenientes u obstáculos que este binomio riqueza-pobreza conlleva irremisiblemente, con sus múltiples y variadas gradaciones intermedias.