La Vía del Sureste – 11

Por Manuel Almagro Chinchilla.

Úbeda – Estación de Linares‑Baeza, 25 km.

A la etapa siguiente, la del día 4 de julio, salimos de Úbeda por la carretera pegada a la tapia de los jesuitas. Al pasar la primera rotonda, cogimos un camino que roza la parte baja de la ITV. Continuamos y pasamos por la casería de Tomás Chicharro, toda una exposición anárquica de todo tipo de cacharros y máquinas viejas. Era demasiado temprano para despertarlo. Seguimos el carril que conduce a Baeza y, tras tocar el cortijo del Encinarejo, llegamos a la ciudad hermana, hoy ambas Patrimonio de la Humanidad. Hicimos una detenida pausa para contemplar su monumentalidad, al mismo tiempo que el cura Luis María hizo una visita de despedida a sus padres. Ibros fue el siguiente pueblo de paso, para ir a concluir en la estación Linares‑Baeza.


No fue posible dormir en la parroquia «porque hacía mucho calor», nos dijo el párroco con toda contundencia, para disgusto nuestro. Increíble excusa para eludir el compromiso, aunque el problema quedó resuelto gracias a la Corporación de la “Entidad municipal autónoma” y a su alcalde, Emilio Romero, que puso a nuestra disposición las dependencias del ayuntamiento. El concejal, Luis Marín, se interesa por nuestro proyecto y nos muestra su interés en que participemos en el suyo: convertir en “vía verde” el trazado de ferrocarril Baeza‑Utiel.


Tras la eucaristía, celebrada al mediodía, el dueño de la cafetería Aranza, Miguel de la Torre López, nos invita a comer, colaborando pecuniariamente Juana Medina.

Se dice que la estación Linares‑Baeza es el lugar más caluroso de la provincia de Jaén. Bien quedó comprobado; tuvimos que recorrer varios despachos del ayuntamiento, buscando el más fresco para acomodarnos y pasar la noche.

almagromanuel@gmail.com

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