«Estrellita, la Galáctica»

16-03-2012.

En el Día de la Mujer, un variopinto y extenso alumnado de diferentes colegios de primaria abarrotaba el Auditorio del Hospital de Santiago. Todos querían participar en el cuento musical “Estrellita, la Galáctica”, pues, mediante el juego y la risa, iban a ir conociendo las cualidades del sonido así como otros elementos propios de la música.

Con la banda del conservatorio ubetense y dos personajes claves: Antonieta ‑narradora y alma máter del espectáculo‑ y Estrellita ‑cándida niña enamorada‑ se montó un show divertido con la excusa de explicar a los pequeños espectadores los distintos instrumentos musicales, haciéndolo de una manera interactiva, con el fin de animarlos para que se apuntasen al Conservatorio Profesional de Música “María de Molina”.

Al principio, Antonieta fue presentado diferentes instrumentos: fagot, trompa, contrabajo, trombón de varas, etc., con muchas “morcillas” y gags que hicieron reír al público infantil. Luego, Estrellita confundió intencionadamente los instrumentos musicales con su catalejo… Incluso se enamoró de Manolín, el director de la orquesta, raptándolo, por lo que se produjo la debacle, pues cada instrumento iba por su lado, a pesar de que Antonieta subiese al escenario a varios niños directores, ante la hilaridad de todos los asistentes… Por eso, todos comprendieron la importancia que esta persona tiene.

Se pudo palpar que Antonieta, siendo jefa de estudios, posee una formación pedagógica encomiable, lo cual es poco frecuente en los conservatorios…

Fue una graciosa experiencia historiada, en donde casi todos los ingredientes narrativos y/o teatrales estuvieron presentes para captar la atención del público infantil. En ella se explotó el clown y el teatro, presentando a los habitantes de diferentes planetas musicales: Timbramón, en donde sus habitantes explorarán los diferentes timbres; Compasón con la reina Pulso; y Corazón, en donde priman los sentimientos musicales…; y sus variados habitantes: mercurianas, marcianas, plutonianas, jupiterianas… haciéndoles muy apetecibles y lúdicos todos los instrumentos musicales. Fue, sin lugar a dudas, un paseo por las cualidades sonoras.

Por eso, este tipo de espectáculos favorece el aprendizaje lúdico ‑tanto en infantil como en primaria o en secundaria‑ porque, al fin y al cabo, se trabaja con niños, en los que el juego es fundamental. Es cuestión de disfrutar con lo que se hace, sin que ello implique una falta de esfuerzo, por lo que redundará en un aprendizaje más significativo y valioso. Creo que de esta manera se intenta romper ‑un poco‑ con la enseñanza tradicional de los conservatorios, introduciendo una pedagogía musical más creativa que mecanicista, incidiendo en la técnica instrumental…

Úbeda, 8 de marzo de 2012.

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