15-03-2012.
DETALLE
LOS DÁTILES COMIDOS POR LOS PÁJAROS,
sobre el suelo mojado del jardín,
son joyas arruinadas
que perdieron los jeques en su huida.
Los huesos, acaso la escritura
de la carne dorada,
lavados por la lluvia,
brillan.
Ya no vendrán los pájaros,
ya no vendrán los jeques,
ni los niños con dientes de desierto.
Sólo las hojas pobres
tendrán igual ternura
y cubrirán sus llagas
con telas vegetales.
juralopez42@msn.com