28-11-2011.
Transcurrido un tiempo prudencial para que todos se saludaran y conocieran, Alfonso hizo una señal al jefe de servicio que anunció:
—Señoras, señores, cuando deseen pueden pasar al salón comedor: se va a servir la cena.
—¿Después de lo que hemos comido vamos a cenar? —preguntó a Indalecio su madre a media voz—. Hijo, estos ricos no saben lo que son las privaciones. Con lo que se han gastado en esta noche podríamos vivir un año entero.