28-03-2010.
¡Cómo le roía a Burguillos ese negativismo! Lo plasmó en una oración. Porque más le despedazaba que cualquier otra ruindad de su vida moral. Este no repartirse, esta falta de entrega, lo consideraba como una deslealtad con la vida, un grave pecado vital contra ella y contra aquellos a los que se debió y tanto amó.