14-12-2008.
3. “Verde Sinfonía”
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Quiero acompañar un apunte sobre este poema. Recibí no sé cuántas críticas, algunas despiadadas.
Pero lo curioso es que no se referían a los aspectos formales o lingüísticos del poema, sino a su tema, considerado inmoral; para algunos, pornográfico.
Me quedé sorprendido, porque no creía yo que una descripción del acto sexual, tan poéticamente simulada, provocara algún escándalo de conciencia. De todos es sabido: lo indecente no está en el objeto mirado, sino en el ojo que lo mira.
Coito
Cuando atardece te cubres de un silencio
donde todos los gestos se levantan
a ofrecernos la vida en homenaje.
Cuando anochece tu piel se hace de cera,
mientras hablan los últimos recuerdos
y me dicen que existen las distancias.
Cuando el sueño me cubre, cuando apago
la voz que ronca en el tálamo se extingue,
yema y nido te haces,
atlas de ofertorio,
escalofrío solano
y sudoroso gritar,
pubis en sangre,
repleto cáliz, vasija,
nuez y nata de mimbre,
volcán de dos campanas
en ascua derretida,
pezón deshidratado
y eléctrico quejío,
olor a azufre,
aluminio metal, granada,
virgo apenado,
clavel de fuego, vena,
prisión de brazos,
siembra de vientres,
lenguaje,
colores de cristal
y rosicler del mundo.
Y otro día pasaba y otra hora,
y otro momento del calendario rojo,
y otro lunes el sueño se moría
goteando un reloj de terciopelo.
☺