25-07-2008.
Después de leer a Mariano Valcárcel llamándonos ególatras a quienes intentamos dar vida a nuestra página web, se le quitan a uno las ganas de seguir participando. Menos mal que él se incluye entre los interfectos. De cualquier forma es muy arriesgado descalificar a los demás considerándolos como a sí mismo se considera quien emite tal juicio. Quizás sea un desliz y ni qué hablar más del asunto.