
Cartas le fueron llegadas. De Andalucía llegaban… Don Isaac le comunicaba que seguía con la Primera División. Que a su amado padre Ponce le sucedía un joven sevillano: Manuel Bermudo de la Rosa. Y que a él, Burguillos, le nombraban responsable de la Segunda, con el desconsolado Benjamín de ayudante. De re oeconomica, omnia idem per idem…