12-06-07.
Jose, te voy a remitir algunos elementos de mi novela para que los coloques en la página si se puede, porque, y es lo más importante, el día 1 de julio se me va a publicar vía internet en la siguiente dirección:
Estimado Mariano:
He ido leyendo tu novela con más presura de la que merecía, pero, como precisas de mi valoración, te diré que, según los cánones aceptados de toda obra creativa, posee gran naturalidad, visibilidad -muy importante de cara al lector-, continuidad y personalidad.
En tu estilo literario, observo una mezcla de destreza y entusiasmo que hace leer la novela con placer. No denotas falta de aptitudes para las asociaciones verbales; y el lector, en tu naturalidad no fingida, se fía de ti desde el principio, cosa importantísima.
Has propiciado una clara inmersión ficcional -no exenta de momentos dramáticos y de suspense- y tu lenguaje ha ido a mejor, capítulo a capítulo, pues comenzaste la novela algo enfática y formal.
En cuanto a la intensidad de la obra -lo que más me ha gustado-, tus secuencias van de la tensión a la apacibilidad y de la rotundidad a la transición sosegada de los diálogos de los personajes y del devenir de la trama. Buenos los capítulos de la traición y el encuentro.
Existen muchos detalles de visibilidad de la obra -abres intrigas y conflictos de los personajes- y existen escenas impactantes, escritas con impudor y un sano descaro.
La obra interesa y la has llenado de luces de atención e información.
El cierre pose una saludable irreverencia y, aunque podía tener otros tantos, este me parece acertado.
Tu pensamiento fantaseador es bueno y has equilibrado la historia, explorando a veces lo imaginario, pues en un momento me pareció algo previsible.
Es una buena novela de una época muy controvertida, y ahora puede haber llegado el momento más demoledor –el de la peregrinación en las editoriales, atiborradas de obras y que parece que únicamente aceptan best sellers-.
En este punto sí te deseo suerte, pues no vale sólo con ser bueno el texto y el talento del autor. El azar y las circunstancias también cuentan.
Esto es lo que yo he visto en tu excelente novela y, así, sinceramente te lo expongo.
Jesús Maeso de la Torre.