Carta abierta a mis compañeros de curso

16-10-06.

 

Queridos coleguillas:

Me produce algo de desazón el que algunos de vosotros, a un tiro de piedra de Úbeda, no os acerquéis el sábado 21 de octubre, aunque sólo sea para salir en la foto.
Nada más lejos de mi pensamiento el hacer proselitismo a favor de la asociación de antiguos alumnos. Reitero que me produce algo de pena cuando me acerco cada año a esa maravillosa ciudad y escudriñando con la mirada, pregunto al fin por las asistencias y de nuevo os tengo que poner falta. Los siete años de convivencia, largos, adolescentes, juveniles, plenos de nostalgias, vivencias, recuerdos y misas se van al traste en un santiamén.

El pasado no se puede borrar de un plumazo y mala cosa es renegar de él. Personalmente es con lo que más disfruto. Igual me estoy haciendo mayor.
¿Dónde estáis amigos VILLACAÑAS, PÉREZ, NIETO, NAVARRETE, MORILLAS, MARÍN, JÓDAR, HUETE, CRUZ CUERDA, ÁVILA…?
Va para cuarenta años que con muchos de vosotros no me he cruzado en el camino. Y si alguna vez ocurrió, no nos reconocimos. Estoy seguro de que hubiera reconocido a Cruz Cuerda degustando alguna mosca, a Huete leyendo alguna de sus maravillosas poesías, a Morillas deshojando la margarita de un antiguo amor, a Navarrete poniéndose bien el tupé, a Nieto y su maravillosa nariz, a Pérez si alguien le hubiera llamado Pericles y a Villacañas si el “Macho Elvira” le hubiese llamado cariñosamente “abuela”.
De verdad que me gustaría enormemente compartir con vosotros unas horas y contrastar, al cabo de algunos días, relajado en casa , saboreando el café del mediodía, aquellas fotos que tenemos en blanco y negro con las nuevas que nos hagamos, esta vez en colores. No debe preocuparos demasiado el que tengáis más entradas de la cuenta, ni demasiadas patas de gallo, ni mucho menos el barrigón cervecero. Mi amigo Pepe Aranda os enviará a la corporación dermoestética del ordenador y saldréis todos hechos unos Robert Redford que ni en sus mejores tiempos.
De veras que merece la pena hacer un esfuerzo y llenar vuestra memoria de gratos recuerdos. Si no ¿qué co… le habéis contado a vuestros hijos y qué co… le vais a contar a vuestros nietos? ¡ANIMAOS!
Un fuerte abrazo,
Antonio PEDRAJAS

Deja una respuesta