Tercera carta al tito Rafa

Carísimo hermano, tres veces Rafa y emigrante aún «despapelao»:
Gracias a José Antonio Marina, con quien colaboro, te he localizado el libro que me pedías: Galeras de España. Su autora es una tal Antoinette T. Alcaraz, escritora francesa de origen argelino, pero nacionalizada española y afincada hoy en Valencia.
Te lo estoy traduciendo, pero te adelanto que algunos capítulos son de una dureza extrema. Ya me dirás por qué estás tan interesado.
Lo introduce con estos versos de Victor Hugo tomados de Les Misèrables:

Le soir, ruisselant de sueur,
accablé de lassitude,
le bonnet vert sur les yeux,
remonter deux à deux,
sous le fouet du sergent,
l´escalier-échelle du bagne flottant.
Oh! Quelle misère!
La destiné peut-elle donc méchante
comme un être intelligent
et devenir monstrueuse
comme le coeur humain!
Pues si empezamos con un corazón así ya me contarás.
Hay capítulos muy sabrosos y positivos; pero, cuando critica, lo hace sin miramientos ni disimulos. Te adelanto este párrafo, increíblemente desgarrador; aunque ten en cuenta que mi traducción no es muy exacta.
[…] Pero ya está bien de profetas y salvadores. Vendedores orondos que os derramáis en grasas anunciando ayunos solidarios.
Siempre habrá líderes que estén dispuestos a dar hasta la última gota de nuestra sangre. […]
Ahora hay que cenar Quijote, desayunar homosexuales, comer valores… solo por engordar currículos vacíos (tenores huecos, decía Machado) y engrosar las responsabilidades de los maestros. […]
Adiestráis a vuestra imagen y semejanza o a la manera del señor a quien servís. Anuláis conciencias engatusando y prometiendo imposibles… Sois embaucadores de seres infelices que buscan desesperadamente alguna solución, copiadores de ideas y de cuentos, vendedores disfrazados de drogas legales, adoradores de iconos, falsos aduladores como falsos vuestros corazones…
Estoy escuchando precisamente ahora, tú me crees capaz, a Charles Aznavour, c´est fini, rien que pour toi… Me encanta la música romántica francesa (delicatessen).
¡Cómo me he reído con este párrafo anterior!
Sobre la mitad del libro hay un capítulo dedicado a los enseñantes en general (ella es también docente). Primero «ataca» con furia para después marcar directrices, tomadas sin duda del modelo educativo francés. En este párrafo se pasa un pelín, a mi modesto entender:
[…] Cuántos pedagogos de pega y escaparate que viven a costa de las memeces que escriben y dicen desde sus púlpitos, con sus caras camisas blancas y sus caras de amargados, desviviéndose por abandonar el aula, buscando al fotógrafo para que sus nombres aparezcan por delante y por detrás […].
[…] predicadores satélites, aduladores adosados, ombligos exclusivos, avariciosos sin límites, esclavos en libertad comprada, que se creen dueños de la verdad y del bien sagrados.
Siempre seréis jorobados de la enseñanza por muy grande y llena que tengáis vuestra despensa. Meapilas, portavelas, besamanos (‘lameculos’), rompedores de sueños […].
Salvadores de almas muertas, como la vuestra, no me hagáis reír. Descansad en paz. Solo os pido que no dañéis (sobre todo a los niños). Si os encontráis un oasis, respetadlo, por favor […].
[…] y el que quiera más, que venga y se lleve cuanto me queda. Que también puedo vivir sin camisa. ¡Y sin vosotros!
Digo yo que también los hay estupendos.
¿Estás escribiendo al respecto? Algo preparas, que te conozco. A final de mes tendrás toda la traducción.
Bueno, ahora vamos a la parte seria. Te cuento mis confesiones, peticiones y promesas, aprovechando el inventario que hacemos por estas fechas. Siempre empiezo yo. Espero que por lo menos me contestes.
CONFESIONES
Yo solo me río con lo serio y de lo serio, o sea, de casi todo. Y ya ni eso. Me va mal, pero lo paso «pipa».
Nascimur impares
Pares morimur
Cinis aequat omnes.
(Ya sabes: par, paris, ‘igual’).
Soy de todo, menos monárquico español: por ahí no paso. Confieso. Eso de llamar «Doña» a una niña recién nacida, por muy hija que sea de un muy príncipe con cara de Borbón. No es por el apodo del Doña ni por las aguas del Jordán (¿borrarán mejor los pecados?): es por los inútiles alrededores.
-Pero niño, si te cuesta el mismo trabajo escribir la b y la v, ¿por qué siempre me las pones cambiadas?
¿Y sabes lo que dijo el «notas»?
-Si todas se escribieran con b no sacaría faltas.
Eso me contestó el malaje. ¿Tendrá cara?… ¿O lleva razón? No sé… Quizás estoy con él: que hacer batallas no deberíamos.
Qué gusto hacer horario juvenil en vacaciones. Es decir, levantarme a la una, con tiempo aún de comprar el pan, y luego acostarme a las seis o siete de la mañana. Y es que prefiero la noche y la madrugada. Claro que el contenido no es el mismo que el de los jóvenes de fin de semana… ¡porque no puedooooooooo!, conste. (Mi hija, de 26 años, gruñe -literal- cuando su madre le lleva el desayuno a la cama el domingo al mediodía. Como te lo cuento. ¡Pa matálas!
A DIOS LE PIDO
A Dios le pido que si me muero sea de amor, canción de Juanes que puedes escuchar en esta dirección, http://www.angelfire.com/nt2/leonerk7/adioslepido.html, pero… que me dé mucho tiempo para demostrarlo.
No debes desternillarte con mis ocurrencias ingeniosas. Mis desternillos es lo más serio que escribo. Lo que pasa es que no sé hacerlo mejor.
Necrológica: ¿Te acuerdas del bueno de Aniceto?. Sí hombre, el amigo de la infancia… El bruto del barrio que siempre andaba de peleas…; pues el pasado día 1 (año nuevo) no sabíamos si llevarlo a los médicos por urgencias o a los bomberos, por desastre ecológico. El médico dijo que tenía el tubo digestivo lleno de comida y bebida desde la mitad del esófago hasta el ano, e inflamado por muchas partes, como globos a punto de explotar. Por lo visto fue en Nochevieja. Tan mal estaba ya, que lo tuvimos que enterrar en mayo.
Tú, que sigas comedido y morigeradooooo.
A Dios le pido Salud, Amor y Dinero (original que es uno) y también Suerte, que por ejemplo, yo juego a los solitarios y termino segundo siempre.
PROMETO
Yo conduzco bien, bueno, normal. Después de 38 años haciéndolo y con más de 300.000 kms en las ruedas ya podría… Eso sí, te prometo este año examinarme del carnet. Palabra de honor (y no me refiero al escote de ciertos vestidos femeninos).
Dejar las drogas: el alcohol, el tabaco y las pelis porno. Pero no hay derecho. Primero me incitaron al porro y al porno. Ahora me quitan el humo y, muy pronto, será el alcohol (el porno se quita solo). Menos mal que estos eran los de las libertades y los del prohibido prohibir… Como se les ocurra subirme decentemente el sueldo tenemos PP para muchos años (en la oposición).
Apuntarme un año más al gimnasio (que me sobran 20 kilos que a otros le faltan, seguro) y empezar en serio desde el día 1 de enero. Bueno empezaré el 1 de febrero que ya no hay vacaciones y es más cortito. Aguantaré, además del primer mes que se paga por adelantado, por lo menos hasta junio. Prometo.
Ya tengo nueva profesora de inglés. Se llama Eileen Brophy. Es fea, así que no la conoces. Este año aprendo por güevos. Es irlandesa y me ha dicho que me enseña o nos devuelven el Peñón…, o sea, que aprendo. (El curso de Física Quántica lo abandoné y este año no lo reinicio).
Me han regalado un nuevo teléfono móvil. Ya sé que a ti estos chismes te la rempampinflan, pero es que éste tiene de . Tiene GPRS, el WAP, la CUATRIBANDA, el INFRARROJOS, el BLUETOOTH, CÁMARA, VÍDEO y otras muchas cosas que iré descubriendo. Prometo también, cuando termine de hacer el cursillo (necesario). Al preguntarle a la seño de la tienda que si también servía para hablar, me echó una mirada como si hubiera visto un ser de otro planeta.
Prometo ser tolerante con los superiores que tengo a mi alrededor, en la misma medida que ellos lo son conmigo. Aplaudirles, no. Imposibles no prometo.
Empecé el año viendo los saltos de esquí, oyendo el concierto de Viena y el preludio de lo que va a ser el año Mozart y también tropezándome en el ascensor con la joven vecina buena (que ya puestos, digo yo, también ella podría ser un poco más tolerante conmigo y saludar al menos).
No discriminaré a la mujer, ni le cederé el paso, ni el asiento en el autobús, ni la derecha en las aceras y escaleras, ni pagaré siempre las invitaciones y comidas… ni siquiera les escribiré «versitos». (Esta promesa, al final, tampoco la cumpliré, como siempre).
Prometo no pelearme más, que la última vez que lo hice nos dimos de leches… sobre todo las que me dieron a mí, que tenía los pies atados y las manos esposadas a la espalda.
Prometo no volver a apostar con los alumnos a ver quién grita más en clase, aunque a ellos les importe un bledo lo que les digo por su bien. Cuido mis cuerdas vocales, lo único del cuerpo que tengo medio bueno y que quiero donar. Estoy en este sentido, gracias a Dios, soltero y sin hipotecas.
Seguiré apostando por los niños, los gitanos del barrio, los alcohólicos y los necesitados… pero, por los de aquí, mis vecinos… y sin vacaciones ni fotos.
Prometo no «picar» con las rebajas de enero, que luego viene la cuesta de febrero. Así que sólo me compraré lo que necesito: un pantalón y una chaqueta -¡que eres un desarreglo!- me dice siempre la parienta (supongo que será, espero, por la ropa).
Y si acaso algunos «porsis». Un chaleco, dos camisas y ropa interior, por si este año vamos a Marruecos. Un chaquetón, una bufanda, guantes, gorro polar y unas botas altas, por si este invierno es «duro». Un ordenador mejor que el que tengo, por si este año me da por escribir algo más. Un MP3 de 1 Giga con infrarrojos estéreos, por si hay que lucirlos ante los amigos. Las cuatro ruedas del coche, por si viajamos, que siempre vamos «vendidos». Un juego de petanca, por si practicamos en verano (¡es tan barato!), que algún deporte habrá que hacer (aparte de ver en la tele el mundial de fútbol «por si» España llega a cuartos). Un bañador nuevo, por si este año vamos a la playa, que lo dudo, pero por si…
Vamos: como todos los años.
Y algunos «yaques». Ya que estamos en el «hiper», me compraré la colonia, cuchillas, crema, champú, desodorante, cepillo y crema dental… (por si la vecina del ascensor… ) y, ya que pago con tarjeta, me compraré la mesa de ping-pong (anhelo enquistado de la infancia), y ya que la vida es tan corta me llevaré ese jamón de Trevélez, esas gambas de Huelva y ese vino de Jerez, que pago dos y me llevo tres.
Las rebajas de tu cuñada ni te las miento. Agotó, con alegría, la paga extra. Sí, la de JUNIO… del 2007.
Pero sobre todo prometo agradecer y saborear mucho más las cosas pequeñas, los detalles… que a veces nos vamos a las pirámides.
Y hoy otra vez con la rutina: las madres llorando por tener que dejar a sus hijos en el cole, los niños locos de alegría por volver a aprender y los maestros, harticos ya de tantas vacaciones, tan contentos.
Y ya está. Te recuerdo que la Asociación sigue aquí. Lo sabes. Nadie te exige… vienes, entras, lees, miras, participas… que aquí sí hay libertad de opinión y expresión.
Eres caro (y ahora no es latín), pero, lo intento. Desbloquea y escribe. Tu hija Ana Mari (profesora Safa-Villanueva) «entra» en estas páginas y también nos lee.
Que sepas que he pedido auxilios a Berzosa y te llamará por teléfono… que no vende nada, sólo deseos de primavera. Todos los grandes clubs se refuerzan por estas fechas. Puedes ser el fichaje de invierno que necesitamos… aunque seas del Barça.
Yo amenazo, si no, con escribirte carta CUATRO.
Se me acaba la tinta cerebral por hoy. Además está amaneciendo (la hora de las rosas) y me está entrando sueño. Felicidades netas para ti.
Te abrazo.
P. D.: Perdona que escriba cartas tan largas aunque me protestes. Procuro que sea variada. Para la próxima prepara «bocata».
Ahora soy yo quien te pide un favor. He escrito unos versillos y quiero que me los corrijas antes de mandarlos a la Asociación. Son como una posición personal. «Vivo como el agua que se cuestiona su cauce», ¿recuerdas? También tengo derecho.
CUANDO EL QUEHACER ES UN CANTO
Sigo con mi pequeña barca de río y sin remos,
pero ya no busco un puerto,
ni siquiera el mar.
Acompaño niños, poemas vivos,
a la orilla,
y les veo marchar.
 

 

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Publicado en: 2006-01-10 (117 Lecturas)

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