Aleluyas y jaleo

23-12-06.
Quinientas personas aplaudieron los poemas de nuestro Manuel Jurado en la Fiesta de Navidad del colegio Jorge Guillén de Málaga. Durante una semana se trabajaron en clase de Lengua en 6.º de Primaria. Tres niños y tres niñas recitaron entre cada intervención musical los seis villancicos que la clase eligió: “Villancico del gruñón”, “Pastores confiteros”, “El ángel mocoso”, “El ángel garabato”, “Villancico incrédulo” y “Villancico gitano”. Como presentación, yo mismo hice una breve reseña del autor. Al final, el público dedicó una gran ovación a los seis declamadores y al poeta Manuel Jurado.

Mi colegio tiene una gran tradición festiva y de actos culturales, que trascienden al barrio y a Málaga. Por aquí han pasado poetas consolidados, artistas plásticos de renombre, deportistas de élite y otros personajes de la vida cultural de esta ciudad, que se sienten honrados con nuestra invitación, como nosotros ‑la Comunidad Escolar‑ nos sentimos igualmente halagados con su participación.
Los villancicos de Manuel Jurado son diferentes. Se salen de las pautas tradicionales. Respetuosos y atrevidos, recitados con la gracia natural de mis alumnos, consiguieron entusiasmar a las familias de mi “Cole” el día 22 de Diciembre. El “jaleo”, los “garabatos”, los “confiteros”, el “gruñón”… se mezclaron con los intrusos “Harry Potter”, la “Bella Durmiente”, “Lanzarote”, “Blancanieves”, “Pulgarcito”, “Los Tres Cerditos” y “Simbad, el Marino”.
Enhorabuena, Manuel Jurado. Ya eres historia en nuestro colegio, un centro pionero en la integración y en la cultura de la diversidad, que prima sus mejores recursos para ayudar a quienes más lo necesitan. Por eso, me conmueve muy especialmente ese tierno villancico sobre un ángel limitado, “El ángel garabatos”:
Ángel Garabatos
no sabe escribir
ni sabe leer,
se ha quedado solo,
no ha ido a Belén.
Ángel Garabatos
tiene mal oído,
por eso no canta,
cuando está en el coro,
ningún villancico.
Ángel Garabatos
tiene el corazón
de plumas de pájaros
y rosas de miel.
El Niño les dice
a los otros ángeles:
-¡Vayan a por él!
Contestan los ángeles:
-No sabe escribir,
no sabe leer,
tiene mal oído
y canta a traspiés.
Y el Niño les pide:
-Yo quiero que esté.
Ángel Garabatos,
en primera fila,
canta para adentro
su canción de vida.

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