Recuerdos de la SAFA – 49: El P. Prefecto (II)
Al revés que con nosotros, a quienes nos infundía un pánico cerval, el P. Prefecto era mucho más tolerante con los mayores, los de la Primera División. Les permitía cosas inimaginables para nosotros, les ayudaba en muchas de sus actividades, y hasta les levantaba castigos a cambio de una severa perorata en su despacho, que estaba en el distribuidor a la derecha, justo antes de la puerta de salida a la explanada.
El padre Prefecto era un hombre joven, de poco más de 30 años, recién ordenado pero muy seguro de sí mismo, lo que sorprendía dada su edad y su inexperiencia. Con el tiempo aún me sigo preguntando cómo el Rector le confió tamaña responsabilidad, saltándose a otros muchos curas más duchos y solventes.
Continuar leyendo «Recuerdos de la SAFA – 49: El Padre Prefecto (II)»