Soy Carmen, una niña sevillana, “muy simpática y vivaracha”, según oigo decir a mis familiares, amigos y conocidos, aunque parezca ineducado decirlo; pero mi corta edad todo lo permite.
Hago mi presentación al principio y no al final, como muchas veces les gusta hacer a los escritores afamados, pues soy así de espontánea y sincera. Espero no molestar a nadie.