Por Mariano Valcárcel González.
Lo peor no es equivocarse; lo peor es seguir equivocándose, porque no se admita tal equivocación. Lo peor no es fantasear; lo peor es cambiar la realidad para trocarla en fantasía. Lo peor no es odiar; lo peor es llevar el odio hasta el absurdo de perjudicarse uno mismo. Lo peor no es saber; lo peor es creerse que lo que uno sabe es dogma irrebatible. Pues todo ello lo concita en sí Julio Anguita, “El Califa”, antaño secretario general de Izquierda Unida (invento suyo para enmascarar al tradicional Partido Comunista). Julio Anguita y su idea fija, tal llamada “El sorpasso”…