Por José María Berzosa Sánchez.
1. Pronombre reflexivo, con pleno significado y función propia, en las estructuras reflexiva y recíproca:
§ Luis se compró un traje. Ellos se escriben con frecuencia.
2. Mantiene su función, pero adquiere un valor enfático por su uso innecesario:
§ Se tomó un café. Mis amigos se sintieron incómodos.
3. Se une al significado del verbo en las construcciones llamadas pasiva refleja e impersonal, impide toda alusión a un agente y pierde su contenido reflexivo:
§ Se han enfadado tus padres. Se queja de todo.