Por José María Berzosa Sánchez.
Es interesante notar que la mujer más importante en la novela no existe. Con la invención de Dulcinea, Cervantes está parodiando al ejemplo de mujer en los libros de caballerías. Dulcinea es inexistente, porque este tipo de mujer no existe en la realidad y no puede existir sino en la fantasía. Dulcinea es perfecta, una ilusión de la mente, sin cara, sin pensamientos, sin sentidos, sin imperfecciones. Pero también podemos decir que ella obtiene cierto tipo de existencia, porque la mente de don Quijote la provoca.