Por Manuel Almagro Chinchilla.
Fuenlabrada de los Montes – Castilblanco, 17 km.
Entre ambas localidades se extiende la Reserva Nacional del Cíjara y el enorme embalse de García de Sola, sobre el río Guadiana que riega la llamada Siberia Extremeña.
Salimos de Fuenlabrada casi amaneciendo, a las 6:09 horas del día 17 de julio. Cogimos por un camino que sale a la derecha del cementerio, señalizado como ruta de romería a Guadalupe. Precioso paisaje adehesado del mencionado espacio protegido. Nos encontramos con varios coches todoterrenos, uno de ellos se detiene y nos preguntan dos hombres mayores, que se emocionan al contarles nuestro propósito.
Pasamos a la carretera N-502, a orilla del famoso embalse. Varios hombres pescan y nos preguntan, sienten curiosidad al ver nuestra indumentaria y les contamos el plan que llevamos. Algunos componentes de nuestro grupo se bañan.
Entramos al pueblo de Castilblanco y nos sentamos en una acera frente a un bar, del que nos servimos para aplacar la sed mientras esperamos a los “bañistas”. Siento preferencia por el Seven-Up, el cuerpo necesita glucosa, un hecho que inconscientemente te conduce a esa bebida. Vamos a la capellanía y nos encontramos con que el cura, Jon García Escobar, «Ha ido a comprar el pan», nos dice una feligresa; ya nos esperaba y nos conduce al salón parroquial, nuestro alojamiento. Se trata de una estancia nueva, amplia, de techos altos, agradable y fresca; tiene duchas y demás servicios. El cura, aunque joven, parece como los de antes; viste alzacuellos, pantalón, camisa negra y sandalias; muy riguroso con el cumplimiento de su deber. Se nota que estamos en la diócesis de Toledo; todos los sacerdotes tienen los mismos hábitos en la vestimenta y en el comportamiento, un tanto rigurosos.
Preparamos la comida: unos aperitivos con alimentos donados por Cruz Roja, pollo y papas asadas. A la tarde, hay una misa cantada, concelebrada por el párroco y el cura de nuestro grupo, Luis María Salazar. Por la noche, tras la cena, echamos un buen rato de tertulia, sin demorar mucho la retirada para dormir de cara a ponernos en marcha de madrugada.