Sanidad de La Pintada, 01

23-09-2012.

Pedro Emilio ROSADO SALGADO (Licenciado en Veterinaria. Centro de Investigación La Orden. Junta de Extremadura).

En cualquier explotación ganadera, el conocimiento y control de los procesos infecciosos que se puedan presentar es de vital importancia para evitar problemas graves y conseguir una producción de calidad y segura desde el punto de vista sanitario.

Una explotación avícola presenta una serie de puntos comunes con el resto de explotaciones ganaderas; pero, al mismo tiempo, presenta una serie de particularidades muy específicas.

Las aves, anatómica y biológicamente, son diferentes a los mamíferos; por ello, tendremos que adaptar las pautas de manejo a sus características, con objeto de evitar problemas sanitarios y procurar el máximo bienestar de las mismas.

La pintada, o gallina de Guinea, es un ave que se adapta bien a cualquier sistema de manejo, ya sea extensivo o intensivo, resistiendo muchos procesos infecciosos que afectan con mayor virulencia al resto de especies; por ejemplo, las gallinas ponedoras o los pollos para producción de carne. Esto no quiere decir que las pautas sanitarias en una explotación de pintadas deban relajarse, sino que deben ser iguales que en cualquier otro tipo de explotación de especies avícolas.

En el presente capítulo haremos una breve descripción de la anatomía de la pintada y abordaremos las particularidades del manejo que pueden influir en el estado sanitario de estas aves, realizando una breve descripción de los agentes etiológicos que producen enfermedad en la especie.

Algunos aspectos importantes de la anatomía y fisiología de la pintada

Esqueleto

Inicialmente, el esqueleto de las aves está adaptado para el vuelo; este es de osificación precoz y tiene una serie de estructuras bien desarrolladas para ello, como son el cinturón escapular y la columna vertebral; además, los huesos de la cabeza y el húmero presentan cámaras neumáticas para aligerar el peso del ave.

La pintada realiza vuelos cortos y potentes, parecidos a los de otras aves similares, como la perdiz o el faisán.

En general, la columna vertebral de las aves proporciona una gran movilidad a la cabeza debido a las 13‑18 vértebras que la sustentan, según la especie; en el caso de la gallina de Guinea, la cabeza posee una protuberancia córnea, en forma de casco, que adorna la parte superior de la misma; en el caso del macho, está ligeramente más desarrollada.

Los huesos de las patas son fuertes, bien adaptados para la marcha y la carrera, con tres dedos hacia adelante (segundo, tercero y cuarto) y el primer dedo dirigido hacia atrás.

Las patas de los gallos son de mayor longitud y fortaleza que las de las hembras de pintada.

Aparato respiratorio

Además de los pulmones, pequeños, sin lobulaciones, adheridos a las costillas y vértebras en la cavidad torácica, las aves, en general, poseen sacos aéreos, que son evaginaciones de los bronquios ubicadas en las cavidades corporales y huesos largos; otra singularidad anatómica de las aves es que no poseen diafragma.

El sistema respiratorio en las aves es muy eficaz, por lo que pueden obtener fácilmente oxígeno para realizar actividades como el vuelo.

Un pulmón sano posee una coloración rosácea, tiene aspecto esponjoso y carece de secreciones, etc., presentando un aspecto uniforme.

El corazón de las aves tiene cuatro cámaras separadas (dos aurículas y dos ventrículos) y es el arco aórtico derecho el que da lugar a la circulación sistémica (al contrario que en los mamíferos, en los que el involucrado es el arco aórtico izquierdo). Los glóbulos rojos de las aves poseen núcleo y son ovalados (fig. 69).

 

Fig. 69. Glóbulos rojos en la pintada vistos al microscopio. Obsérvese la presencia del núcleo en los mismos, característico en todas las aves.

Aparato digestivo

Las aves seleccionan su comida atendiendo a la forma y al color, prefiriendo, en el caso de las especies domésticas, el pienso, en forma granulada, a las harinas comerciales.

Es curioso destacar que, en muchas aves, excepto en palomas y aves acuáticas, el sentido del gusto no está muy desarrollado, por lo que se pueden administrar medicaciones de sabor amargo a través del agua de bebida.

El pico es el órgano con el que las aves toman el alimento; en el caso de la pintada es robusto, con tonos que varían desde el marrón oscuro al marfil.

Los alimentos llegan al buche a través del esófago; el buche (fig. 70) es una dilatación del esófago donde se reblandecen los alimentos antes de pasar al estómago glandular o proventrículo (inicia la digestión con sus secreciones) y al estómago muscular o molleja, en el que se completa la digestión y se trituran los alimentos con la ayuda de piedrecillas ingeridas por el ave; estas piedrecillas son necesarias para el buen funcionamiento de la molleja, evitando así trastornos digestivos. En el caso de que las pintadas accedan a parques exteriores de paseo, las obtendrán del mismo suelo de los parques.

 

Fig. 70. Localización del buche y la tráquea en la pintada.

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