28-01-2012.
Un topo, que vivió siempre bajo tierra, nunca pudo contemplar el día, ni el claro cielo, ni la vegetación, ni el sol. Pero ese topo científico registraba las variaciones de temperatura. Así descubrió las estaciones que se iban alternando. Y se aventuró a formular las hipótesis más delirantes para explicar las estaciones.