02-01-2011.
En este año que comienza, además de esos propósitos que nunca cumplimos (dejar de fumar, contestar los e-mails, caminar una hora al día, escribir algo para el Rincón, la próstata, el chequeo, la dieta, y esos libros que no acabamos de leer), sería recomendable que hiciéramos un esfuerzo y dedicáramos parte de nuestro tiempo a estudiar catalán. Eso he dicho, catalán. Me consta que serán muchos los que se escandalizarán al leer estas líneas. No importa. Dentro de unos años se demostrará quién tenía razón. Afortunadamente, la Humanidad evoluciona. Hábitos y costumbres, que hace unas décadas nos parecían escandalosos, hoy se aceptan como la cosa más natural del mundo. Por eso, alzo mi voz en favor del catalán, que pronto será aceptado como idioma universal. Hay que ponerse al día, cuanto antes, y leer a Verdaguer y Maragall (don Jacinto y don Juan. No confundir con su nieto Pasqual, inventor del federalismo asimétrico).