11-06-2008.
Hacía dos años que Burguillos no pisaba Moral. Volvía ahora sin sotana y con el pelo muy largo. Hubo extrañeza y comentarios. Disfrutó mucho de sus padres, ya mayores. En compañía del borriquillo, cruzó trigales, escuchó alondras y perdices y levantó bandos de avutardas en los alfalfares. Sus padres habían repartido la hacienda. ¡Qué pena ver El Amoroso dividido y maltratado! En honor y cordial recuerdo a Bangueses, llamó a su borrico Eduardo.