Salud y euros

02-05-07.
Me he dado cuenta de que a veces el espacio de reflexiones y colaboraciones que aparecen en la página web de Magisterio, a veces, es un verdadero ajuste de cuentas, o de pequeños agravios habidos real o supuestamente entre miembros de la Asociación en los tiempos remotos de sus años de estudios en Safa. Me da pena, porque una cosa es recordar, hacer que se recuerden casos, cosas, anécdotas… y otra es el ahondar en ellos con carácter destructivo o de revancha.

Tan lícito es incitar al recuerdo ‑que ya nos vamos envejeciendo y eso ayuda a combatir el fantasma‑ no solo lícito sino necesario, como intentar con ello levantar antiguas rivalidades, sospechas o incluso malentendidos nunca bien resueltos. Si sirviese para eso, resolver malentendidos yo hasta lo entendería, que nunca es tarde para aclaraciones y reconciliaciones; pero si es para reverdecer enfrentamientos ya añejos…
Todos tenemos algo que contar: contémoslo; todos tenemos algo que ocultar. El mundo está ya lo bastante podrido como para que nosotros nos vayamos también pudriendo en la desesperanza del recuerdo amargo. Un voto doy por la Asociación, por sus miembros, por sus finalidades, que sirvan, sirvamos para algo más que para acordarnos de lo cabrones que eran (supuestamente) algunos de los curas, algunos de los profesores, algunos de los compañeros…
Salud y euros a todos.

Autor: Mariano Valcárcel González

Decir que entré en SAFA Úbeda a los 4 años y salí a los 19 ya es bastante. Que terminé Magisterio en el 70 me identifica con una promoción concreta, así como que pasé también por FP - delineación. Y luego de cabeza al trabajo del que me jubilé en el 2011. Maestro de escuela, sí.

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