A mi hija Delia

10-01-07.
Mañana barruntando lluvia,
negrura en el horizonte divisada,
por poniente, lugar de dichas apagadas.

A pesar de la alegría,
contenida tras largos meses, dichosos años… de espera.
Esperando ese día.
Tiempo ha que no llovía.
Tiempo hará que no lloverá.
Pero ni aun así,
el gozo ni el júbilo nos quitará,
porque el resplandor de su belleza,
la candidez de su mirada,
la dulzura de su gesto,
la inocencia reflejada,
la bondad que a su paso emana,
iluminará y alegrará el día,
a los partícipes de su gozada.

 

 
Jerez de la Frontera. Enero de 2007.

 

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