09-10-06.
Editado en el Ideal de Almería, el 8 de junio de 1995.
Conocí a Lola Flores en la primavera de 1965. Fue en Úbeda, donde ella hacía dos funciones con su espectáculo de Arte Español en el Teatro Ideal Cinema. Hacíamos una revista de juventud y fuimos a entrevistarla, animados por nuestros compañeros del colegio de jesuitas, inconscientemente conscientes del bombazo que las palabras de la Salvaora (¡qué poco la conocíamos!) podrían representar ante los severos oídos de nuestros superiores.