EL CONJUNTO SAFA (1963-1966)

Una historia vivida y narrada en primera persona

A Manolo Gordillo y a Santos Ortega, In Memoriam

Los orígenes

Mi memoria me lleva a una tarde soleada del otoño de 1963. Los alumnos de la Segunda División nos encontramos en la sala de estudio a punto de salir al recreo de la tarde, el más largo, el que nos permite hacer montones de cosas, desde merendar a jugar partidos completos de fútbol, de balonvolea (todavía no se decía voleibol), de baloncesto o, más emocionante (y arriesgado) todavía, fumarnos un cigarrillo a escondidas por alguno de los infinitos rincones de nuestro territorio. Pero aún faltan unos minutos para las 6. El estudio no ha terminado todavía. Todo el edificio de Magisterio continúa envuelto en un silencio absoluto (podría decir “sepulcral”, pero no me gusta esa palabra). De repente, unos potentes acordes de guitarra eléctrica desgarran con violencia el manto casi sagrado de quietud que nos envuelve a todos y a todo. Como resortes, nuestras cabezas se levantan y con ojos de sorpresa nos miramos. Nadie dice nada, está terminantemente prohibido hablar, pero en nuestro interior saltan numerosas preguntas: ¡¿lo que suena es una guitarra eléctrica?!, ¡¿quién tiene en el Colegio una guitarra eléctrica?!, ¡¿quién la está tocando?! La guitarra no deja de sonar y sus acordes han interrumpido definitivamente nuestro estudio. Faltan muy pocos minutos para la hora de salida que a mí se me hacen eternos. Al fin, el inspector da permiso para salir.

Continuar leyendo «EL CONJUNTO SAFA (1963-1966)»

Volver a Úbeda

Reflexiones en torno a “volver al colegio” o acerca de la recóndita necesidad de “volver a casa”.
Voy a empezar revelándoos un pequeño secreto: cada vez que decido escribir algo sobre mi estancia en “nuestro” internado de Úbeda (trabajitos que nunca ven la luz), lo primero que hago es poner música de aquella época (en este momento, en el CD de mi ordenador cantan Los Sirex, y después le seguirán Los Mustang, Los Brincos, Los Teen Tops… Lanzo un pequeño guiño a Manolo Valenzuela, Berzosa, Gordillo, compañeros del Conjunto Safa en distintos años). Estaréis de acuerdo conmigo en que hay pocas claves de recuperación de recuerdos tan potentes como las canciones que forman parte de “nuestra época” (las claves olfativas serían comparables en eficacia a las claves musicales). Reconozco que esto es jugar con ventaja, pero, bueno, ello forma parte de lo que yo llamo “hacer trampas legítimas”. Una última confesión antes de entrar en materia: a veces, esta música me evoca tantísimos y tan intensos recuerdos que la previsible ayuda inicial acaba convirtiéndose en un elemento perturbador (inundado por tantas emociones soy incapaz de escribir algo coherente). En este preciso instante suena “Que se mueran los feos”… Trago saliva y me asalta la duda de si resistiré todo el disco. Seguiremos informando.

Continuar leyendo «Volver a Úbeda»

Recuerdos, emociones y victorias pírricas

I
Las relaciones entre emoción y memoria siguen repletas de enigmas. Si bien nadie pone en duda que las emociones tienen efectos claros sobre nuestros recuerdos, cualquiera puede comprobar que la dirección de tales efectos a veces resulta confusa. En efecto, tanto las investigaciones de laboratorio como la observación clínica y, por supuesto, la mera experiencia personal de la propia vida cotidiana, nos ofrecen ejemplos de la complicada influencia que sobre nuestra memoria ejercen los afectos, sentimientos y emociones en general. Hoy por hoy, la ciencia sigue sin encontrar una respuesta satisfactoria para explicar por qué en algunas situaciones traumáticas –piénsese, por ejemplo, en un asalto con violación–, la víctima puede desarrollar una amnesia selectiva de ese terrible episodio que le impide recordar absolutamente nada durante años –y, a veces, durante el resto de su vida– y, por el contrario, en otras situaciones igualmente estresantes o violentas –pensemos, por un momento, en la tarde del 23 de febrero de 1981, cuando nos enteramos de que el Congreso de los Diputados había sido tomado por la Guardia Civil–, el recuerdo de un acontecimiento con una fuerte carga emocional no sólo se mantiene prácticamente intacto durante períodos extraordinariamente prolongados de tiempo sino que parece inmune al olvido. ¿Por qué razón las experiencias que nos violentan (externa y/o internamente) y desencadenan en nosotros una cascada de emociones –con independencia de que sean de signo positivo o negativo– unas veces dejan en nuestra memoria recuerdos de una vividez y duración sorprendentemente altas y otras veces, sin embargo, parece que borran o reprimen hasta el más mínimo vestigio de tales experiencias? Esta es una de las grandes preguntas que tienen planteadas los científicos que tratan de desentrañar la naturaleza de las relaciones entre memoria y afectos.

Continuar leyendo «Recuerdos, emociones y victorias pírricas»