Apenas han pasado cuarenta años, y ahora, en puertas de mi jubilación, me encuentro con esta gran oportunidad de saldar una vieja deuda.
Gracias Dionisio, gracias a todos vosotros, queridos compañeros, que estuvisteis el día 20 de septiembre en nuestra Safa de Úbeda, por haber tenido esta idea tan feliz: editar de nuevo Tanteos en su época tercera.