La Historia con Sonetos: SECESIONISMOS EN ESPAÑA (S. XVII)

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LECCIONES DE HISTORIA

  1. SECESIONISMOS EN ESPAÑA (S. XVII)

 

Con el acceso al trono de Felipe IV en 1621, la situación económica en España, y muy particularmente en el reino de Castilla, se había hecho insoportable. Desde el reinado de su abuelo, el gran Felipe II, las quiebras de la Hacienda pública se habían sucedido, cada vez con más virulencia. Fueron, sin embargo, algo amortiguadas bajo el reinado de Felipe III, quien, con su política de apaciguamiento y sus treguas pacifistas, logró frenar la sangría que se estaba padeciendo por la merma de remesas de oro y plata y los enormes gastos que suponían la presencia española en los distintos escenarios bélicos europeos.

En ese estado catastrófico, el recién elegido valido de Felipe IV, el conde duque de Olivares, preparó para el rey un Memorial con la máxima “multa regna, sed una lex”. Era un intento de centralización del Estado para que los distintos reinos, estados y señoríos contribuyesen, proporcionalmente  a su población y riqueza, a los gastos militares que recaían exclusivamente sobre el reino de Castilla. Esa contribución en impuestos y en tropas, para hacer frente a los enemigos, principalmente Francia, en la Guerra de los treinta años (1618-48), se concretó en la llamada Unión de armas, que como era previsible fue rechazada por todos los reinos, aunque en Portugal y en Cataluña provocó un enfrentamiento contra la presencia (y los abusos) de las tropas castellanas en los citados territorios (no me extenderé en muchos detalles). La conclusión de estos acontecimientos fue la independencia “de facto” del reino de Portugal, que se había unido a la Corona hispánica en 1580, obtenida bajo la casa de Braganza (Juan IV de Portugal), aunque el reconocimiento de esa declaración de independencia vendría años después, en 1668. Por su parte, Cataluña obtuvo la protección de Francia para hacer frente a las tropas del conde duque; sin embargo, tras unos años de “protectorado” francés (hasta 1652), Cataluña volvió al estado anterior de integración en la Corona española.

Estos fueron los sucesos más importantes en el entorno de 1640, pero no fueron los únicos, dado el estado de excitación ¿nacionalista? y de oposición a la Unión de armas, que se había extendido por diversos territorios integrados en la Monarquía de los Austrias. En ese contexto hay que situar la conspiración en Andalucía del duque de Medina Sidonia y del marqués de Ayamonte, para formar un reino independiente, separado de Castilla, que pronto fue sofocada, con la ejecución del marqués y el encarcelamiento del duque. En Aragón hubo un intento similar al de Andalucía con la conspiración del duque de Híjar.

La rebelión en Vizcaya tuvo un sentido distinto a los anteriores. Allí, se produjo una protesta contra el aumento desmedido de los impuestos sobre la sal, que suponían un empobrecimiento de una región dependiente de la pesca, que el Estado retiró algo más tarde.

Como corolario, hubo también una revuelta en el reino de Nápoles, liderada por Masaniello, que además de participar del ambiente de crisis institucional en la Corona española, tenía también unos tintes sociales, debido a las desigualdades existentes en Nápoles y en Sicilia.

La consecuencia más importante de todas estas crisis políticas, económicas y militares, tras las batallas de Rocroi y de las Dunas, fue la pérdida de la hegemonía española en Europa, cuyo testigo lo tomaría Francia. La Paz de los Pirineos (1659) supuso para España, y en primer lugar para Cataluña, la pérdida de los territorios del Rosellón, Conflent, Vallespir y una parte de la Cerdaña, con lo que se reconocía abiertamente el nuevo papel de subordinación de España en el concierto de Europa.

 

 

  1. 6. SECESIONISMOS EN ESPAÑA (SIGLO XVII)

 

Allá por el mil seiscientos cuarenta,

con el conde-duque como valido,

esquilmado el reino y el rumbo perdido,

una rebelión puso España en venta.

 

País Vasco, Andalucía, Aragón;

Portugal y Cataluña, ante todo,

bañaron de secesión un periodo,

que las Artes, llenan de admiración.

 

Se frustró la unión Portugal y España,

y Cataluña se sometió a Francia,

pero en la paz de los Pirineos

 

se cedió el Rosellón y la Cerdaña.

Cataluña, exhausta, sin arrogancia,

volvió a España, ¿truncando sus deseos?

 

Cartagena, dic. 2022 (Juan Ant. Fdez Arévalo).

Autor: Juan Antonio Fernández Arévalo

Juan Antonio Fernández Arévalo: Catedrático jubilado de Historia

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