De pronto, Danielle Darrieux

05-09-2009.
 
 
A ver quién me devuelve
el azúcar azul
de tu mirada; quién
prende su llama fría,

inquietante manera
de incendiar la memoria
fundida en celuloide.
¿Quién, si nadie conoce
la insoluble sustancia
de tus ojos?
Por ti
podría sospechar
del mundo, y asomarme
a la duda inestable
de su equilibrio ingrávido.
Sólo tus ojos,
y toda la pantalla
es un lago sereno
moteado de brasas.
Tú, entre ocho mujeres.
Te he visto envejecida:
tu rostro restaurado,
tus labios con un punto
de palidez de escama;
pero tus ojos lucen
la espuma de los años.

juralopez42@msn.com

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