Alfredo, tu actitud te ennoblece
La vuelta de Alfredo me ha producido la mayor alegría recibida desde que estoy colaborando en esta página. Creo que hay más cosas que nos unen a todos, que las que nos separan; si no son más, sí son mucho más hondas e importantes.
La participación de Alfredo en esta página ha sido y es esencial. La retirada de sus escritos, al menos para mí, supuso una gran pérdida, por fortuna ya restituida, porque admiro sus conocimientos y la forma de exponerlos.
No es malo discrepar; es muy bueno, hecho con el debido respeto e inteligentemente. Quizás sea la mayor lección que he sacado de todo este episodio, felizmente superado.
Creo sinceramente que nuestra página web ha dado un gran paso adelante y, a partir de ahora, se encuentra enormemente fortalecida.
Yo sí pienso seguir en el Rincón del Café, si es que hay contertulios, porque creo que no tendríamos que autolimitar nuestra participación en ninguno de los capítulos de esta página donde tengamos posibilidad de hacerlo.
Alfredo: tu regreso es una actitud que te ennoblece y dignifica. No sé si querrás aceptar mis disculpas, si es que en algo te molesté, pero aquí las tienes.
Un abrazo.