Informe sobre la ESO

05-11-06.
IES “JUAN LÓPEZ MORILLAS”. JÓDAR.
DEPARTAMENTO DE LENGUA ESPAÑOLA Y LITERATURA
INFORME SOBRE EL CURRÍCULO DE LA ASIGNATURA PARA LA ESO
Refiero el siguiente texto por su interesante contenido didáctico:
«Hasta los tontos llegan a Roma, dijo un profesor, preocupado en verdad por aquellos alumnos con menos posibilidades de conseguir las metas instructivas que al principio de curso había propuesto. Con dicha frase, llena del candor de su corazón, el profesor pretendía animar a los alumnos menos afortunados, para que adquirieran las materias y las formas que les proponía.

Todos los alumnos de la clase admiraban a su profesor, porque le reconocían su interés. Todos participaban en el esfuerzo por recuperar a los compañeros atrasados. La armonía, la colectivización, incluso el entusiasmo eran evidentes en aquel grupo tan ejemplar. El ritmo de aprendizaje se acomodó al de los premiosos.
Sólo que, un día impensado, Luis, uno de los alumnos brillantes, trabó debate con otro alumno de centro diferente. Luis se sintió desbordado por la agilidad mental y la fluidez de conocimientos de su contrincante. Algo se rompió en su interior.
Como quiera que el ritmo de aprendizaje de la clase seguía acomodándose a los más necesitados, Luis, descubierto el gusanillo de la sabiduría, avanzaba por su cuenta en los vericuetos de la ciencia. Y, así, cuando se les proponía un tema nuevo, o una actividad desconocida, la trabajaba tan intensamente que el profesor, admirado por su esfuerzo, se lo reconocía particularmente. Sin embargo, para el conjunto de la clase seguía diciendo: No hay necesidad de correr tanto, de aprender tan deprisa. Hasta los tontos llegan a Roma.
Luis, echándole valor al asunto, y porque desde su agudeza de ingenio vio que la coyuntura le permitía decir lo que iba a decir, añadió como coletilla: Pero los listos llegan antes».
¿Y este cuentecillo a qué viene? Pues porque en la página 126 del Proyecto Curricular se puede leer: «entre los objetivos que perseguimos se encuentran la capacidad de consulta a fuentes bibliográficas y documentos escritos y también la capacidad de relacionarse con otras personas para la realización de trabajos en equipo; sería pues un contrasentido eliminar estos elementos a la hora de evaluar los resultados, ya que estaríamos incluso incitando a la adquisición de hábitos negativos a la hora de trabajar: trabajar sin apoyo documental, posturas individualistas y competitivas, etc.».
Afirmar que la potenciación de lo individual y de la competitividad es incitar a la adquisición de hábitos negativos es decir que el protagonista del cuento anterior, Luis, actúa innoblemente; o que su esfuerzo por ser el más listo es insolidario.
Los profesores y los currículos pretenden preparar a los alumnos para la vida. El entorno es colectivo, es amable, es cruel, es molesto, es gratificante. El entorno produce ayuda; pero también es envidia y briega. La colocación de una persona en su entorno se consigue por méritos, por enchufe, por suerte, por lástima… Los centros de enseñanza deben recoger estas tendencias ‑a veces actitudes‑ del entorno para que sus alumnos estén preparados y puedan encajar en el funcionamiento social cuando hayan de actuar en él. De todas maneras, colocarse por lástima es siempre menos gratificante para la persona, que hacerlo por sus propios méritos.
Por otra parte, en toda programación, junto a los objetivos, los procedimientos, las actitudes, y la metodología que se pretende utilizar para desarrollarlos y conseguirlos, tiene que calcularse un tiempo para la adquisición de dichas destrezas. El tiempo es una variable fundamental, en la que inciden los siguientes aspectos entre otros:
1.       La habilidad del profesor para explicar y aplicar los objetivos.
2.       La habilidad del alumno para asimilar y utilizar dichos objetivos.
3.       La dificultad que el objetivo tiene para su ejercicio y asimilación.
4.      El número de alumnos que interviene en la actividad, para que su actuación sea correctamente atendida y valorada.
Esta variable del proceso instructivo es básica para poder programar el currículo. Las actividades y contenidos que nos proponen no tienen ninguna referencia a su duración, ni siquiera en una medida orientadora.
No rechazo este Proyecto Curricular. Creo que aporta un material válido en su conjunto, pero que padece algunos planteamientos poco acomodados. Las razones que puedo aducir en contra salen precisamente de las mismas actitudes, procedimientos y contenidos que los autores del proyecto defienden. No es el caso de ponerse a matizar punto por punto.
Por fin, cuatro ideas:
1.      Entiendo que se nos plantea una Reforma con intenciones y aspectos teóricos positivos, pero de difícil aplicación práctica por la atomización del trabajo grupal.
2.      La acomodación del proyecto curricular al grupo o al individuo, tras la evaluación, rompe la unificación de objetivos, incluso los mínimos, porque los alumnos pueden limitarse a cumplir una ley: la del mínimo esfuerzo. El profesor puede ganar autoridad moral, pero pierde la autoridad académica que le da un currículo calculado como mínimo posible para cada nivel.
3.      Este tipo de Reforma exige una disminución drástica del número de alumnos por grupo.
4.      La dotación de medios es muy necesaria. En caso contrario, muchas de las actividades que se proponen no podrían realizarse.
En Jódar, a veinticuatro de junio de mil novecientos noventa y seis.
EL JEFE DE DEPARTAMENTO
José María Berzosa Sánchez

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