Ahora que tanto calor hace, me voy en busca del frescor marino. Volveré a estar con vosotros el sábado 19 de agosto. Mientras tanto, por refrescar nuestras mentes (ya que no puedo hacerlo con nuestros cuerpos), adjunto una poesía de mis Retazos, escrita en los días de diciembre, hace mucho tiempo, cuando las campanas de la catedral de Jaén anunciaban el Nacimiento de Jesús.
Arrebato blanco del erial mundo,
engarzado en el hálito divino.
Dinámico ensueño,
de simple canto y dulce regocijo.
Nieve en las aceras duermevela,
a la rítmica fanfarria de zambomba.
Cruza veloz alguna estrella.
Las doce: catedral y carillón.