13-07-06.
Alarga la llama el odio
y el clamor cierra las puertas.
Voces como lanzas vibran,
voces como bayonetas.
M. Hernández.
y el clamor cierra las puertas.
Voces como lanzas vibran,
voces como bayonetas.
M. Hernández.
El dieciocho fue domingo. Sus hermanas le vistieron como si fuese un novio. Le repeinaron y pusieron colonia.
En el atrio de la iglesia, pocos hombres. En corros, hablaban bajo y animados. Todo le pareció un poco raro. Ninguno le dijo nada…