Aranjuez, del Paisaje la Cultura,
donde el Tajo remansa y se hace tuyo,
rompiéndose en espuma y en murmullo
no reflejada tu belleza pura.
Hoy busco en ti refugio en mi andadura,
de afuera entre tus hijos yo me incluyo,
viajero que te amó y te hizo suyo
con sólo contemplar verde espesura.
Y es que vengo cansado del desierto
de aquella lucha por vivir que es muerte
para el alma olvidada en campo abierto.
Muriendo el alma… ¿quién se siente fuerte?
Escucharé tu singular Concierto,
que cure las heridas de no verte.
Querido José María:
Me atrevo a enviarte este soneto a Aranjuez, de nuestro compañero Francisco Moreno López, por si tienes a bien publicarlo. Sabes que este metro es bastante difícil, pero creo que está aceptablemente bien construido. Por cierto, Paco se jubila ahora en Diciembre.
Manuel Serrano Moreno.
29-10-04.