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Cuarta carta al tito Rafa

RAFAEL HINOJOSA SERRANO, CORAZÓN HERIDO
“Este milenio ha empezado muy pronto”, me decías con voz apagada y entrecortada, recostado en una pálida y lejana cama de hospital, con los ojos en tu tierra y en el olvido el alma.
“La sangre que derramo es mi ofertorio
de un vano sentimiento a lo imposible”.
Caminante convencido en busca de nuevas situaciones, de colores, de cielos, de humos y de fuegos. Por donde vas no pasas inadvertido: arrancas pasiones, desatas iras, remueves conciencias, mientras dices verdades como templos. Verdades que todos sabemos, pero que todos callamos porque nos conviene. Nos va en ello la comodidad, el sillón, el puesto, las influencias…

La primera línea de fuego tiene sus riesgos y tú lo sabes. El ser legionario de camisa abierta, pecho y argumentos desnudos, el plantarse de frente sólo con el exilio en la mochila, con una brújula en la mano y la palabra como única arma y, sobre todo, el aguantar sin desaliento tormentas y ataques de los portadores de la “razón”, de los defensores de la paz y del orden, de los puritanos veladores de la fe y de todo ese submundo superficial, elitista y poderoso, de hipócritas y fariseos, de apariencias y cortezas, de aniversarios y homenajes, de liturgias e inciensos, de falsos honores y discursos, de corrupciones y enchufes, de personajillos encumbrados que no saben coger el lápiz, de lameculos estables, de indiferentes y cómodos, de especialistas en zancadillas y emboscadas…
Esta es tu lucha, lucha estéril perdida de antemano. Y esta lucha agota al más fuerte y termina con el más quijote.
Lo que olvidan ellos es que hay que ser muy generoso para hacer lo que tú haces y dar lo que tú das sin esperar ningún beneficio a cambio. Lo que no saben es que hay que ser desprendido en el esfuerzo para que puedan leerte, para ganarte a los alumnos, para formarte profesionalmente en invierno y en verano, para nadar contracorriente, para tener ideas, iniciativas y proyectos y ponerlos en práctica.
“Vivo como el agua que se cuestiona su cauce”.
Lo que mal disimulan no saber es que quieres a la gente, a la familia, a los amigos, a la vida, al Dios verdadero.
“Te digo que es parábola mi verso
y que sólo destilo nieve ardiendo”.
Todo esto produce envidia de tu valentía para romper moldes, de tu forma de vivir sin convencionalismos impuestos, de tu manera libre de pensar, de reír, de tu sensibilidad a flor de piel. Produces rasgaduras de vestiduras y cargas contra el loco, el profeta, el blasfemo, el creído, el iluso.
“Los surcos se abren a golpes”.
Pero también he podido comprobar que tienes verdaderos amigos, de los que no se venden ni traicionan ni se achican y dispuestos a darte todo y a darse a sí mismos. Que tienes una familia que te adora, unos alumnos ‑¡y son tantos!‑ que te comprenden y te quieren y unos lectores deseosos de “verte” pronto en AASAFAÚBEDA, por ejemplo.
Es lo que no te perdonan, porque ellos, Rafael, todo esto no lo pueden comprar, no consiguen tener más que amiguetes pelotas, familia de apariencia y bisutería, alumnos con deseos de una pronta “jubilación anticipada” y lectores disimulados de esquelas mortuorias. Esa es su desgracia y esa es tu diferencia.
No lo han conseguido los “tanques”. Sin embargo, tu joven corazón cansado hoy te pasa factura. Tienes que cambiar. Dejar que arremetan contra otro. (También tienes que dejar los vinos y los “celtas”). ¡Quedan tantas mañanas…!
El doctor intentaba explicarme en portugués cómo tenías de grande el corazón. ¡Ignorante!
“Sucede que hay un roto corazón que ahora tirita
entre las plumas del penúltimo reloj”.
Hoy rompo mi silencio para decirte que el tiempo que estés allá en Lisboa lo dediques a pensar que te queremos y que te queremos cuanto antes en Granada. Hazle trampa a Dios (Él se deja), coge tu petate, ponte las alas de niño y vuela a este mar que está más cerca y con aguas calentitas. Que necesitamos tus gritos inútiles, tus desmarques, tus locuras entre tanta cordura embotellada, tu copla y tu mirada.
Perdona Rafa que haya utilizado tus versos.
Un fuerte abrazo.
Tu hermano Enrique.
 

 

Copyright © por AA-MAGISTERIO-Safa-Úbeda Derechos Reservados.

Publicado en: 2006-03-13 (91 Lecturas)

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