También había ganga (a despreciar y tirar).
Por Salvador González González.
O este otro hecho. En un viaje que hicimos a Villacarrillo, ahora no recuerdo con ocasión de que, si fue para representar una obra de teatro, una intervención coral o vaya a usted a saber, pues bien, cuando llegamos, el padre encargado del viaje avisó de que la salida del autobús era a una hora concreta y de donde estábamos aparcando. Sería posiblemente la vuelta a Úbeda creo que a las 18 horas de ese día, advirtiendo que la hora de salida era sagrada y que si alguien no la cumplía se encontraría con las consecuencias de que se le dejaría allí y tendría que volver por su cuenta. Sucedió que, a las 18:15, faltaban dos compañeros, arrancó el autobús y se quedaron en Villacarrillo; por tanto, tuvieron que valerse por ellos mismos para regresar.
Continuar leyendo «En el vellocino, no todo era mena (oro de 24 quilates), y 02»