06-08-2012.
En verdad que esto del mar siempre nos vino algo grande a los de tierra adentro. Especialmente cuando ya sólo ver el mar podía ser toda una aventura.
Muchos de nuestros mayores no vieron nunca el mar, o lo vieron ahora, a sus años, porque el gobierno había puesto a su disposición un servicio social que les permitía acceder a ese sueño, por una nadería de cuota. Claro, eso lo hicieron otros gobiernos, que dilapidaron el dinero en esas tontunas sin valor añadido ni ganancia. Creo que el actual va por el camino de no gastarse un ochavo en estos menesteres.