29-09-2009.
Terminado el verano y sus posibilidades de ocio, de largarse a otros pagos, de solazarse en pecaminosas entretentas, entonces, dicen los expertos (que de todo hay en este mundo y nunca faltan los que se declaran expertos en algo o en alguien) que nos asalta el síndrome de las posvacaciones, del que se ve que es igual o peor síndrome, por sus efectos, que el prevacacional.