09-09-2009.
Animoso y decidido, se desplazaba Burguillos a Ciudad Real. Con cifras y fechas a punto. Y ya en harina, siempre hallaba un fleco para demorar el trato. Y raspar el precio. Removido el pretexto, apretón de manos y a veces comida. Burguillos, conociéndose, siempre dejaba un pelo suelto donde asirse para no adelantar arras y poder desdecirse con un soplo de dignidad.