Por Mariano Valcárcel González.
Estimado ciudadano:
Empiezo así pues, para ser elector -como regla general-, se ha de tener el derecho a la ciudadanía de cualquier país, condición sin la que no se puede ejercer el otro derecho a ser elector y, como tal, poder ejercer.
El derecho al voto fue cosa soñada y anhelada durante muchos años, centenares de años. Era cosa que se mantenía restringida a determinadas corporaciones o clases sociales y en determinadas circunstancias y por muy medidas razones. También la forma de ejercer ese derecho podía ser muy variada, unas con más garantías que otras o con más efectividad o valor que otras. No; no ha sido siempre igual y universalmente admitido el derecho al voto (recuérdese, por ejemplo, la negativa a que el voto lo ejerciesen las mujeres, solo levantada hace en realidad pocos años y todavía inexistente en algunos lugares).