Por Manuel Jurado López.
TAXI
Y volverán las dudas.
Yo llegaré con flores
-las mismas que otras veces-,
tú guardarás silencio
-las palabras no tienen
razón de permanencia-,
haremos las maletas,
dejaremos las llaves
de nuestro apartamento,
llamaremos un taxi
y cada cual se irá
con su amor a otra isla.