Cuando ya me encuentro solazándome en el bonito patio del chalet de Salud, nuestra simpática maestra de patchwork, voy repasando mental y parsimoniosamente la comida que acabamos de realizar en el “Mesón-Bodega Chispa” del afamado (por la existencia de sus dólmenes y primeros pobladores) y tranquilo pueblecito sevillano, conocido por Valencina de la Concepción.