Por Jesús Ferrer Criado.
Hace unos días pasé por delante de una zapatería llamada “LAS B.B.B”. El ideal de cualquier consumidor es eso, encontrar algo bueno, bonito, barato…, y que te lo lleven a casa, si puede ser. Con el tiempo, te das cuenta de que eso es casi imposible, salvo contadas excepciones.
Como es normal, también es relativa la valoración personal que hagamos cada cual. Quiero decir que lo que resulta barato para mí quizás no lo es para otro; y no hablemos de lo que es bonito o feo, todavía más personal y más discutible. Creo que el dicho se refiere a que algo sea bueno, bonito y barato para cualquiera, por exigente que sea. Y ahí está el problema.