Las islas inventadas, 13

Por Manuel Jurado López.

 

XI

Dentro de nada estaré golpeando

la puerta del silencio.

¿Quién vive?

Detrás ya no hay palabras:

un vaso de cristal con nardos

de otra época, una foto, una carta

y el abismo profundo del vacío.

 

 

XII

Yo cerré la ventana

y tú te desnudaste.

De tu cuerpo de mármol

manó fuego lechoso.

 

XIII

La luz, tarde o temprano,

se hará carne y dolencia,

llama y deslumbramiento.

Podrá lamer la herida,

abrirla con cuidado

y besarla. La luz desaparecerá,

y de nuevo la herida

será mortal y rosa.

 

XIV

No estoy capacitado

para el pensar profundo:

ya es bastante pensar

que cada día tiene

su modo de pensarse.

 

XV

La primera venganza de la luz

es tu mirada. Toco

los bordes de tus labios

y me dejas la miel de tus palabras.

Manchan mis dedos el tejido rojo

de tus besos.

No cesa el mar,

oigo su espuma.

Las islas, en silencio,

navegan por un río

oculto. Todo fluye,

y pronto será el sol

quien dictamine

qué naves cruzarán

las nubes del ocaso.

juralopez42@msn.com

Deja una respuesta