“Femme, je vous aime”

 

El amor es un juego de espejismos, un juego

de erizados cristales, falsas lunas, declive

de las playas bañadas de oro líquido y pálido.

A un mismo tiempo pasan la luz y las tinieblas,

el aroma y el tacto, la tentación y el gozo.

Falso el amor y falsos los espejos. La imagen

que aparece desnuda como un árbol de estrellas

es la fugaz presencia de la muerte gloriosa.

Si salieran al campo los ángeles con alas

pintadas ‑o vidrieras‑, ángeles alhelíes

envueltos en espejos y heridos por el rojo

del ocaso, el amor tendría alzadas torres

para evitar que fueran sus huéspedes incómodos.

El amor no precisa la desnudez del ángel

para sembrar de llamas los espejos.


juralopez42@msn.com

 

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