Encuentro de Antiguos Alumnos de Magisterio Safa

Es sábado, 13 de septiembre, y un ramillete de antiguos compañeros ‑con el marchamo común de haber estudiado la carrera de maestro en este sin par solar donde el padre Villoslada hizo tanto bien…‑ nos hemos reunido en el salón de actos de la escuela de Magisterio‑Safa de Úbeda con el fin de constituir una asociación que perdure y aúne objetivos. Antes, en el patio ya se han producido emotivos y entrañables reencuentros en los que la sorpresa, la nostalgia y el renacer de antiguos recuerdos han desempolvado resonancias infantiles y juveniles, ahormadas en el hondón de la memoria individual y colectiva…

Con exquisita puntualidad llegan a nuestros oídos las palabras de Dionisio que presenta al nuevo rector Safa: “Lleva exactamente trece días ‑y no somos supersticiosos‑ en el cargo”. Éste felicita a todos los asistentes por “los tanteos” que se están realizando ‑en doble alusión a la revista y a lo que esta asociación hoy hace‑, proponiendo no quedarse simplemente en la nostalgia… Compara su futuro con un puchero a fuego lento donde va cocinándose la comida… Anima a que no sea una dieta precocinada…
Dionisio Rodríguez Mejías nos explica: “He tenido un viaje feliz después de ochocientos kilómetros entre nosotros y la realidad… Estoy en familia…”. Piensa usar el método heurístico pregunta-respuesta, como ya lo hizo al terminar su carrera de magisterio, para hacer una explicación práctica sobre el tema de las mariposas… Cuenta cómo ha nacido esta balbuciente asociación alrededor de don Jesús M.ª Burgos, antiguo profesor de este centro Safa. Luego expone sus proyectos sobre la revista Tanteos. Apunta que ha salido a la luz el primer número, que hay una página web disponible y que 140 personas se han apuntado ya a su dirección electrónica. Disculpa a los que no han podido o querido venir y da una exhaustiva disertación, como buen hombre de empresa que es, de los posibles costos del n.º 2 de Tanteos… Expone diversas propuestas, haciendo alusión a las instalaciones, la vertebración de los 27 centros Safa, al visto bueno del rector proponiendo hacerlo todo ello por escrito, pues tanto la asociación como la institución necesitan organización, participación y saber cuántos ejemplares de Tanteos hay que sacar, temas a tratar…
Expone un abanico de proposiciones:
‑Se tenga en cuenta a todas las generaciones salidas de Safa.
‑Hacer equipos de trabajo para Tanteos.
‑Recoger ideas sobre lo que hacer.
‑Becar alumnos de Magisterio.
‑Dar dinero a familias necesitadas.
‑Poner el objetivo alto, si no la asociación sólo será un grupo de nostálgicos que pronto se extinguirá.
‑Recibir orientación de catedráticos de la universidad y colaboraciones literarias. No queremos seguir el mal ejemplo de las maestras que actualmente salen de Safa, cuya mayor aspiración es acabar de cajeras en Carrefour…
Para ello necesitamos un personal dedicado a la dirección de Tanteos, un equipo de redactores, otro de captación de clientes patrocinadores que paguen la revista y de distribución. Se puede empezar con lo que hoy en día es Safa: ideario, personas que la componen (profesores, alumnos, etc.), página web, teléfono para pedir ejemplares. Cree que se debe aumentar a mil el número de afiliados y se debe autofinanciar buscando 15 ó 20 colaboradores que paguen 20 000 pts. por anuncio en cada número. Es preciso hacer catálogos maquetas de la revista y que colabore el personal más joven. Las cuotas de afiliación quedarían para obras sociales y la revista se autofinanciaría, siendo un elemento de conexión entre todos. El ejemplar valdría diez euros, pero se vendería a tres, haciéndose mil quinientos ejemplares. También se tendría en cuenta el capítulo de donaciones anónimas y nada más…
Es un cachondo mental que al final se va “aunque no le pueden echar ni con agua caliente”. Se producen nuevas risas pues su intervención ha sido cómica, agradable y desenfadada, pero llena de retos para el futuro…
Antonio Lara Pozuelo: Es catedrático de la Universidad de Lausanne (Suiza). “Nos debemos calentar para crear una asociación”. Va a leer su parlamento, pues fue ayer cuando le avisaron que tenía que hablar… “Si queremos un sueño hoy podemos empezar por ello…”. Se refiere a las generaciones antiguas que no sabían nada de modernidad y, de una forma nostálgica y poética, nos relata lo que era su existencia infantil-juvenil, argumentando que vinieron a cumplir en Safa… “Ya pertenece a la historia. Tenemos momentos históricos para constituir la asociación que se alimenta de realizaciones”. Trae palabras de Luther King en su 400 aniversario: «Ver hijos de esclavos y libres sentados juntos en el parlamento americano» para hacer un parangón con el alumnado que ha pasado por estas aulas, animándonos a todos para finalizar su intervención con palabras del himno de la Safa. Se producen grandes aplausos. Su mensaje ha sido muy poético y melancólico…
Manuel Jurado López: Es catedrático de instituto y escritor. “Esto se ha puesto difícil con la intervención profesoral y literaria de Antonio Lara”. Recuerda que su promoción estaba constituida por sólo doce alumnos. Lee el saludo: Un soneto moderno, punzante y real con los asistentes ya ancianos o sesudos señores… Nos expresa sus impresiones, sincerándose que siempre ha sido reacio a reuniones de antiguos alumnos, pues destilan nostalgia y complejo de Peter Pan… “Y es que no queremos envejecer, pues parece que ansiamos volver al útero materno: este colegio, esta ciudad, estos profesores nuestros… Atravesar la verja… Entrar en el Palacio Central… Adentrarse en la iglesia…”. Nos regala una intervención graciosa recordando a las Mollinedo, padre Sánchez, don Isaac… Habla de sus novelas de Úbeda (que bautiza Trístula), sin decirla ni nombrarla… Recuerda la primera torta que le pegaron nada más llegar a Safa desde Sevilla a la una de la noche. Hoy se ha reconvertido por primera vez a estos actos. Públicamente se va desnudando en recuerdos y vivencias de hace 40 años, cosa que no le gustaba… “Hemos de pensar si nos interesa o no la asociación, luego ver fines y estatutos y cómo podemos mantenerla. No nos interesa otra cosa por ahora…”.
José del Moral de la Vega: Es biólogo, perito agrícola y trabaja en la Junta de Extremadura. Nos advierte que va a leer su comunicación, pues no quiere que la memoria le juegue una mala pasada… Cuando recibió el correo electrónico de Dionisio lloró de emoción… Hace unas reflexiones de don Jesús M.ª Burgos. Recuerda y compara a su pueblo de nacimiento, Villanueva de la Reina, con la inmensa Safa a sus doce años, en aquellos lejanos años de 1960. Va lanzando flashes nostálgicos: “Cine… Cómo crujían los garbanzos que le gustaban más que los tiernos de su madre… Frío… Agua fría, sin calefacción… Misa y rosario diarios y, a veces, había que hacer horas extraordinarias en rezos y misas: «Solo el esfuerzo te salva» (eslogan archirepetido)… Veladas nocturnas que tanto le gustaban, siendo diferentes a las de su pueblo… Silencio total en los estudios…”. En su promoción había gente que eran genios… Con dieciséis años él quería ser maestro, pero tuvo una discusión con el padre Sánchez y lo expulsaron… Está casado con una extremeña y adora a sus hijos… Le hubiera gustado ser maestro y se ha dedicado a la investigación de genes… Su objetivo en la vida: “Ser feliz y hacer felices a los demás”. Así acabó, con fuertes aplausos.
Diego Rodríguez Vargas: Maestro, nacido en Bedmar. “Has conseguido emocionarme”, le dijo al anterior ponente. “Nuestro colegio era de luces y sombras”. Va a presentar el libro ¿Qué opinará Bryan de nosotros? y lo va a regalar a los ochenta asistentes. “Lo peor que le puede pasar a un hombre es olvidar que fue niño”, palabras de José Saramago. Ha sentido un sobresalto al ver a los compañeros… Es maestro: lo que quería ser y es. Ha observado cómo envejece, viendo el reflejo en sus compañeros… Agradece a Safa y a todos los profesores el tiempo aquí vivido, desgranando sus nombres. Luego explica su libro: Bryan, un alumno ecuatoriano, indígena de Gayaquil, maravillado de todo lo que hay en su aula de Málaga, recordando que en su tierra todos los maestros tienen su “regla multiusos”, pues su maestra pegaba… Después destapa sus recuerdos de Safa y los estudios, la genuina entrega, la franca hospitalidad de sus profesores… Nos reímos mucho con él. Recuerda a cada uno de sus maestros. Nos cuenta que está en Málaga. Se salió de la Safa de allí para irse a la enseñanza pública, porque la privada ‑o concertada‑ segregaba… Valora su profesión desde los 18 años, cuando entró en el Puerto de Santa María, teniendo los mismos objetivos e inquietudes que antaño cuando empezó… Vuelve a hacer un canto a sus antiguos profesores y al azul de Mágina que le vio nacer… Termina con palabras de don Isaac: “En el nombre del Padre y del Hijo…”. Muchas gracias. Aplausos.
Aspectos legales de la Asociación, comentados por los abogados Blas Velasco Poyatos, Carlos Gómez Peláez y Salvador González González. Sienten nostalgia, alegría, satisfacción de lo expresado por los anteriores ponentes. Ahora van a hablar de cosas más frías: ¿Fundación o Asociación? Mejor Asociación… Para hacer una Fundación es preciso tener cinco millones de capital como mínimo, nombrar patrono, patronazgo, llevar exhaustivamente la economía… Por lo tanto será Asociación. Primero se ha de saber la denominación que le vamos a poner y luego hacerlo. Es preciso deslindar si es para todos los alumnos de Safa o sólo para los de Magisterio. También nos faltan derechos y deberes que habremos de calcar de la ley. A su vez se necesitan personas que ocupen cargos. ¿Qué hacer en caso de defunción de la Asociación? ¿A quién iría el Patrimonio que se tuviese? Se produce un pequeño debate. Sólo AA. SAFA o AA. DE MAGISTERIO SAFA. El año pasado se tomó la decisión de lo último.
Alguien apunta una iniciativa: “En toda la mañana sólo se ha nombrado una sola vez al padre Villoslada, único promotor Safa…”.
Seguidamente se producen varias ponencias.
M.ª del Carmen Ruiz Ara: Corría el año 1969, era la segunda promoción en la que las féminas entraban. Terminó en el 72. Nos regala una mirada femenina en un mundo masculino Safa… Evoca recuerdos de la primera clase de Educación Física: los silbidos… todo muy simpático… Ha sido la promotora de las Bodas de Plata de su promoción en el año 1997, provocando un encuentro a los 25 años pleno de recuerdos cariñosos…
María Jesús Mendoza de Arroquia: Es de la primera promoción en la que sólo había cuatro mujeres. Ella tenía un fuerte objetivo: ser maestra, aunque estaba casada y tenía tres hijos. Las mujeres nunca tuvieron mimos: se lo curraron bien. Eran dispares en edad. Todos llegaron a ser grandes amigos. En un principio don Fernando Morales no quiso que se matriculase… Se marcaron todas ellas una nueva misión que cumplieron: ser los primeros expedientes académicos… Da las gracias a sus profesores y a la institución porque le infundieron conciencia social, de lo que se sienten agradecidas a Safa. Ha ejercido durante treinta años y ahora está jubilada.
Jesús María Ferrer Criado: “Nosotros somos del país de nuestra infancia”, de Fernando Savater. Fue una suerte ser elegidos para estudiar… El edificio le impresionó y el tranvía lento también, pues se bajaban y se subían andando… Le infundieron señas de identidad, formación religiosa más fuerte, disciplina férrea, rigor académico… como son nuestras raíces. “Somos supervivientes del naufragio, pero con experiencia positiva…”. Su experiencia ha sido negativa, cuando ha salido a la pública. Debían ser fermento y levadura de la clase obrera con la religiosidad de aquel tiempo. Aboga porque no se pierda esta mística de supervivientes de aquel mundo. Aparte de ello, no debemos ser una secta más, sino una Asociación con su libro sagrado, con nuestra memoria que tiene su ciudad santa, Úbeda; su revista Tanteos, que es la prensa oficial; sus profetas: padre Bermudo…; sus seglares…; sus concilios: estas reuniones… “Necesitamos una Asociación para que no caiga todo esto en saco roto…”. Aconseja que Tanteos tenga la función de recuerdos con algo más…. Nos manda un abrazo…
Francisco Fernández Martínez: Leyendo lo escrito, trae a colación los recuerdos de su primera noche en Úbeda, pues se tuvieron que refugiar en un coche, varios mozalbetes, para pasarla hasta que llegó su amo… Nos evoca otros enjundiosos recuerdos: las acampadas, los sudores, las carretillas, las palas… las vigilias continuas en la iglesia… las bromas, a veces pesadas, el espíritu de amistad, los baños en la fría alberca, la bota de vino que disminuía en los túneles, la morcilla ‑comida para ir a la enfermería‑, el baño de leche caliente…
Juan Márquez Morales: Con su desentonada voz, va trayendo a colación las obras de teatro realizadas por él, y por todos, en las que interpretaba papeles infantiles (chino, indio…). “El teatro nos hizo soñar…”.
Manuel Ballesta Maqueda: Hace una contundente sugerencia: “¡¡Nos vamos!!…”. Sólo dijo esas palabras, pero quedó como los propios dioses del Olimpo…
La comida en el Mesón Barbacoa nos esperaba con los brazos abiertos. En un ambiente distendido y divididos en alargadas mesas, fuimos degustando el buen hacer culinario y agrícola que el lugar deparaba. La comida costó 19,20 euros por persona. Los cantos juveniles y de acampada “atronaron” a los presentes, trayendo bellos recuerdos de una infancia-juventud ya lejana. La comida fue exquisita… José María Berzosa fue el encargado de recoger el dinero. Se respiraba un ambiente de fraternidad y amistad, entremezclándose distintas personas ‑algunas de ellas, desconocidas totalmente‑ y promociones, pero aspirando vivencias, anécdotas y sensaciones que sólo la Safa es capaz de imprimir… Lo pasamos estupendamente hasta que volvimos de nuevo, tras la comida, al pequeño salón de actos de la Safa para debatir, ya mermada la asistencia, lo que se iba a hacer de la Asociación y elegir los cargos. Allí se produjo un corto pero fructífero encuentro, donde quedaron consolidadas las bases de una gestora que llevará adelante esa ola gigante ‑tsunami‑ que vaya envolviendo a todo aquel maestro que se formó ‑o se forme‑ en esa gran tahona Safa y quiera contribuir a recordar su pasado, construyendo en el presente, y en el futuro, un horizonte hermanado de generaciones con marchamo safista, aunque las enseñanzas y el ambiente hayan ido cambiando a lo largo de los años, desde la más dura posguerra hasta la más tierna y libertaria democracia que hoy gozamos en España…
¡¡Bonito y duro trabajo nos espera a todos…!! ¡¡Mucho ánimo!!
Úbeda, a 13 de septiembre de 2003.

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