En la simpar ciudad de Úbeda cada día crecen los escritores y artistas como setas, aunque los poetas sea una estirpe más difícil de brotar y propagarse.
Para mí la poesía siempre fue mi primer amor literario y que me perdurará para siempre, pues contiene el germen resumido de lo que se quiere expresar de una manera exquisita, valiente y, a veces, hasta críptica, pero siempre anhelada y elegante.