Antiguos alumnos jesuitas debaten sobre brecha social, cambio climático, migraciones o el papel de la mujer en la Iglesia.
La jornada de inauguración del congreso estuvo presidida por el Superior General de la Compañía de Jesús, el P. Arturo Sosa SJ, quien pronunció el discurso de apertura (ver el contenido completo en el fichero adjunto).
El encuentro, que acogió la Asociación de Antiguos Alumnos de Sarrià-Sant Ignasi, coincide con la celebración del Año Ignaciano, que conmemora el quinto centenario de la conversión de Ignacio de Loyola. El objetivo del mismo fue generar un debate entre antiguos alumnos de diferentes países del mundo, jesuitas referentes en diversos ámbitos y jóvenes como representantes del futuro.
La Unión Mundial de Antiguos Alumnos (WUJA) reúne a los antiguos alumnos o estudiantes de las escuelas y universidades jesuitas del mundo entero, con el fin de construir las relaciones internacionales entre estas personas y de contribuir a la misión de la Compañía de Jesús.
SOSA-Discurso-X-Congreso-WUJA-2022-FFF Barcelona
Tras una lectura superficial del discurso de apertura del Superior Gral. de la Cía. de Jesús en el X Congreso Mundial de AA.AA de los jesuitas, me ha llamado poderosamente la atención su insistencia en aspectos que estamos acostumbrados a leer en los medios globalistas del «programa 2030» de la ONU. En especial a la nueva religión climática. Y al cuidado de la «Pacha Mama» (el entrecomillado es mío). «Menos mal que no se le ha ocurrido decir que comamos menos carne». Y todo ello, en referencia a las dos encíclicas de inspiración masónica promulgadas por el actual Papa: la «Laudato Si» y la «Fratelli Tutti». Y digo de inspiración masónica, porque no deja de ser curioso que contengan citas expresas y literales de «La Carta de la Tierra» de la masonería illuminati. Por cierto, ambas muy alabadas y ensalzadas por la masonería. Es como si se nos quisiera convertir a los AA.AA en adalides del Nuevo Orden Mundial y apóstoles de la nueva religión climática. La verdad es que, de haberlo sabido, me hubiese gustado asistir al evento. Los debates, entiendo, han debido de ser muy interesantes y clarificadores. La fotografía que aparece corresponde al Salón de Actos del Colegio S. Ignacio de Barcelona donde trabajé bastantes años. Hasta que los nuevos aires catalanistas hicieron su labor.
De lo que uno se entera, querido Paco. Tenemos un papa masón (o por lo menos para- o filo-masón). A San Wojtyla no se le habrían ocurrido esos desvaríos. (Creo que exageras).
Siento que tal congreso no se hubiera anunciado en medios accesibles para mí porque me habría planteado asistir, aunque por razones, me temo, diferentes a las tuyas. Estoy seguro que las cosas que allí se dijeron las he oído y leído cien veces y no tengo interés en oírlas una vez mas. No obstante, sí que me habría gustado connotar la sociología de los asistentes, su grado de elitismo y clasismo social y la incidencia de la educación jesuítica en la formación de los elegidos. Incidentalmente, también habría preguntado a cuantos se me hubieran cruzado si conocían la SAFA.
Parece trivial lo que digo, pero no lo es. Conté en un comentario que escribí en estas páginas hace un par de años de cómo que en mis tiempos de la universidad de Granada tuve compañeros que habían estudiado en colegios jesuitas «de pago» (Portacheli de Sevilla o El Palo de Málaga) y no conocían ni nadie les había dicho lo que era la SAFA. En definitiva, no sé si tú y yo hubiéramos encajado en ese congreso.
Con el mismo afecto que te tenía cuando guardabas las pelotas y raquetas de ping-pong.